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Etnobotánica: información sobre las plantas medicinales
Autor: Francisco Lau
Etnobotánica | Importancia | Farmacología Botánica | Principios Activos
Uso Correcto | Propiedades Farmacológicas | Preparaciones Fitoterapéuticas
Fitoterapia: Importancia de las plantas medicinales
Las plantas medicinales representan uno de los recursos más importantes que aporta la medicina popular, y son el objeto de estudio de la etnobotánica.
En la flora silvestre de Venezuela podemos encontrar suficientes recursos aplicables en el tratamiento de muchos problemas de salud que afectan a nuestra población.
Limitaciones de la etnobotánica aplicada
El desarrollo de la medicina fitoterapéutica en el país, en general presenta serias limitaciones, que dificultan el desarrollo y aplicación adecuada de esta disciplina en nuestro medio.
No existe un estudio completo y sistemático de toda nuestra flora medicinal y de sus posibilidades terapéuticas.
La mayor parte del conocimiento de la medicina popular ha surgido de una manera muy intuitiva, y ha sido transmitido de generación en generación, usualmente de manera verbal, pero que con la práctica de alguna manera se ha venido corroborando. Sin embargo, con el abandono y olvido de la sabiduría popular en las generaciones más recientes, se ha venido perdiendo un importante caudal de información. Al no encontrarse los adecuados agentes portadores de este conocimiento, y a través de la superstición y de la superchería, parte de dicha información se ha venido deformando con el paso del tiempo.
En nuestro pueblo aún existen verdaderos valores humanos, con un conocimiento serio y amplio de la medicina popular y, más específicamente, de las plantas medicinales. Ya las generaciones jóvenes no se ocupan del mantenimiento de nuestras tradiciones, y estos maestros, portadores del patrimonio de la cultura popular de Venezuela, probablemente ya no encontrarán a quien legar toda la sabiduría recibida a través de múltiples generaciones, condenándola a perderse en el olvido.
Investigadores serios en las áreas de botánica, farmacología y medicina han realizado algunos estudios, con sus respectivas publicaciones, han aportado información científica básica que debe ser recopilada y sistematizada a fin de validar adecuadamente el conocimiento popular sobre las plantas medicinales.
A pesar del largo historial del uso popular y del estudio formal que han recibido muchas de nuestras plantas medicinales, aún no disponemos de un conocimiento lo suficientemente amplio, exhaustivo y exacto de la nomenclatura, composición, propiedades, usos y aplicaciones, las formas correctas de preparación y administración, y la eficacia terapéutica de la mayoría de nuestras plantas medicinales. De hecho, en la investigación bibliográfica nos encontramos con la gran dificultad representada por la diversidad de nombres que recibe cada planta, e incluso varias especies presentan el problema de estar registradas con diferentes nombres botánicos, lo cual dificulta en alto grado lograr la adecuada caracterización botánica y terapéutica de muchas plantas. Toda esta situación dificulta la posibilidad de desarrollar un trabajo médico con ellas que pueda ser totalmente confiable y que revista la seriedad que amerita.
Actualmente se dispone de muy poca información relativa a los posibles efectos secundarios, toxicidad y contraindicaciones para la mayoría de nuestras plantas medicinales; mucho menos de las compatibilidades e incompatibilidades, de los posibles sinergismos y antagonismos entre ellas, y todo ello puede representar un riesgo en la administración de ciertos productos, combinaciones y/o preparaciones.
No se manejan metodologías apropiadas ni criterios bien establecidos para determinar la posología adecuada de la mayoría de las plantas medicinales, es decir, la forma terapéutica más adecuada, la dosificación requerida para cada caso, la frecuencia y horarios de administración, y la duración y repetibilidad de los tratamientos indicados.
En Venezuela, la actividad de recolección de plantas medicinales se realiza usualmente en forma rudimentaria y sin ningún criterio botánico ni mucho menos agro-ecológico, lo cual muchas veces dificulta lograr la especie botánica correcta, y menos garantizar la uniformidad y pureza de una muestra, como tampoco la conservación de la flora silvestre, siendo ésta prácticamente la única fuente de suministro de la mayoría de los recursos etnobotánicos utilizados en el país. Por otra parte, la comercialización se lleva a cabo principalmente a través de las yerbaterías, las cuales a su vez, presentan grandes fallas en el almacenamiento y secado de las plantas, lo cual no garantiza en ningún modo su calidad terapéutica.
El desconocimiento del potencial de la fitoterapia autóctona, así como la dependencia actual de médicos y paramédicos locales en los productos extranjeros, normalmente comercializados a precios exageradamente elevados, limita el acceso a la medicina fitoterapéutica a la mayor parte de nuestra población, que dispone de recursos económicos muy limitados, y que es sometida al doble abuso de las consultas médicas y de los tratamientos indicados, ambos muchas veces exageradamente costosos.
La automedicación que usualmente se realiza con las plantas medicinales puede llegar a ser riesgosa, por una parte, por la identificación incorrecta de la especie botánica a usar, y por la otra, por el hecho de que existen plantas medicinales cuyo uso es delicado, y que deben ser indicadas bajo prescripción facultativa y administradas únicamente bajo estricto control médico.
Recientemente en el país están floreciendo una serie de industrias y laboratorios que están dedicados a la elaboración de medicamentos con base en el empleo de productos naturales, pero que en general adolecen de la carencia de una base experimental formal que pueda avalar el uso de las especies botánicas correctas, y la calidad, pureza, uniformidad y utilidad de los productos elaborados. Sin embargo, esta actividad tiene una vital importancia, por cuanto representa un primer paso en la búsqueda de alternativas a la industria farmacéutica patentada, cuyos costos son tan elevados, que día a día elaboran productos cada vez más inaccesibles para la mayoría de nuestra población, que se encuentra en cada vez mayor estado de pobreza, y sobre todo los sectores afectados por la pobreza crítica.
Necesidades de las aplicaciones etnobotánicas
Es obligatorio realizar una recopilación sistemática, selectiva y lo más completa posible de toda información etnobotánica disponible, de todas las fuentes posibles, verbales y escritas, e integrar el trabajo que realizan con plantas medicinales los médicos, paramédicos y yerbateros serios, a fin de estructurar un Sistema de Información Etnobotánica (S.I.E.), e iniciar un estudio y registro sistemático de toda la experiencia clínica acumulada, con un estudio estadístico adecuado, a fin de estructurar un basamento científico y racional para el uso óptimo de nuestros recursos fitoterapéuticos. Esta acción debe estar acompañada de la elaboración de un Herbario Etnobotánico completo y del desarrollo de un Jardín Etnobotánico completo, a objeto de poder llevar a cabo la identificación botánica correcta y un estudio idóneo de cada especie medicinal.
Para la preparación y empleo adecuados de las plantas medicinales, a fin de garantizar la extracción, preservación y aprovechamiento óptimos de los principios activos requeridos para un fin terapéutico específico, se requiere:
1. Desarrollar desarrollar métodos, técnicas y procedimientos idóneos para la recolección, acondicionamiento, procesamiento, almacenaje y conservación óptimos de las plantas medicinales, así como entrenar adecuadamente al personal dedicado a dichas actividades, especialmente el de recolección, a fin de identificar correctamente las especies recolectadas, y poder garantizar la calidad y pureza de la materia prima a utilizar.
2. Desarrollar métodos, técnicas y procedimientos adecuados para la elaboración a nivel casero e industrial de los preparados fitoterapéuticos, que garanticen la uniformidad y calidad de los productos elaborados.
3. Desarrollar, a nivel nacional, un Programa de Investigación de Farmacología Botánica bien coordinado entre todos los médicos que utilizan el Dermatrón como instrumento para el diagnóstico y medicación de los pacientes, a fin de elaborar un Vademécum Venezolano de Fitoterapia, con base en la información estadística registrada sobre la posible aplicación y acción terapéutica de cada uno de los distintos preparados de cada planta medicinal.
Para ello se requiere el apoyo de los laboratorios y farmaceutas que trabajan con productos fitoterapéuticos, a fin de estudiar, formular y elaborar una serie de patrones estandarizados para ser utilizados en las mediciones con el dermatrón.
Igualmente se requiere el concurso de los médicos a fin de elaborar una rutina estandarizada para la realización de las mediciones, con el objeto de poder cumplir con los requerimientos estadísticos de una investigación de esta naturaleza.
4. Promover el desarrollo de una relación armoniosa entre los laboratorios, médicos y farmaceutas, a fin de llegar al desarrollo de productos fitoterapéuticos genéricos, ajustados a las necesidades individuales de salud de cada paciente, y establecer precios asequibles a todos los públicos.
5. Los laboratorios deben concentrarse en la elaboración de los monofármacos, en forma de productos deshidratados, polvos, tinturas, jarabes, elíxires, cápsulas, etc.
Los médicos, con base a sus mediciones, deben formular la forma terapéutica (infusión, maceración, cocimiento, jarabe, aguardiente, tintura, polvos, cápsulas, etc.) y la mezcla o mezclas más idóneas, para cada paciente, tomando en cuenta las compatibilidades e incompatibilidades, los sinergismos y antagonismos existentes entre las distintas drogas, los cuales debieran ser detectados a través del dermatrón.
El farmaceuta debe elaborar las mezclas indicadas, las cuales en el caso de hierbas secas, deben ser envasadas en bolsitas para una preparación única, tal como lo hacen en las farmacias chinas, de forma que garantice la uniformidad terapéutica del producto consumido.
Es vital que cada uno aporte lo mejor de lo suyo en cuanto a sus potencialidades, tiempo y esfuerzo, tanto personal como institucional, a fin de poder llevar adelante nuestras programaciones para este año.
¡¡¡El futuro de Venezuela, del Estado Lara, de las Zonas Altas, de las Áreas Naturales Protegidas y de sus Recursos Hídricos dependen del compromiso de todos!!!
2010: Año Internacional de la Diversidad Biológica
2005-2015: Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de vida”
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Creada: 26/03/2010 - Actualizada: 29/03/2010